Juan 3:5 “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”

¿Por qué el Espíritu Santo en la familia?

 Juan 16:13 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”

Después de su muerte y resurrección corporal, Jesús permaneció sobre la tierra entre su propio pueblo por cuarenta días. Al final de ese tiempo. Jesús ascendió al cielo. Alrededor de 120 seguidores o discípulos permanecieron en Jerusalén por diez días después que él hubo regresado al cielo. Al final de aquella reunión de oración de diez días. Jesús “derramó” su Espíritu Santo. El Espíritu Santo vino a “llenar” su iglesia, su pueblo. Podemos preguntar: “¿Por qué el Espíritu Santo?” El vino para permanecer dentro del propio pueblo de Dios. Consideremos algunas razones de ¿por qué el Espíritu Santo está aquí? I. EL ESPÍRITU SANTO ESTA PRESENTE PARA HACER QUE JESÚS SEA REAL PARA NOSOTROS. Durante su vida terrenal, Jesús no podía estar en cada lugar con todo su pueblo, hablando físicamente. El estaba limitado por un cuerpo físico. Sin embargo, cuando Cristo regresó al cielo, él envió su propia presencia por medio del Espíritu Santo para estar con nosotros. Jesús no está ausente. El dijo: “Yo estoy con vosotros todos los días…”

Cuando estamos cansados Jesús está con nosotros. Los domingos por la mañana son un mal tiempo en la vida de la gente. Más de uno va a dormir al templo. La semana ha sido pesada. Deseamos que el culto sea en martes o jueves, ¡pero no este día! Estamos frustrados y cansados. Pero cuando alguien está agotado. Jesús está presente para ayudar. Mateo 11:28-31 tiene sus palabras: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Jesús puede dar descanso al cansado. Y si la iglesia trae descanso ¡descansa! 2. Jesús está con nosotros cuando tenemos dificultades. ¿Por qué tenemos dificultades? Hay dificultades debido a la violencia domestica, hogares disfuncionales, strees colectivo, perdida de empleo, bajos salarios, se dice que una persona se debe preparar en los últimos 10 años para el retiro, los hijos solteros, para algunos la carga siguen siendo hasta los hijos casados…en fin. Tenemos toda clase de dificultades. Podemos mencionarlas, pero la mayoría de la gente no quiere escuchar. Pero Jesús lo hace. El prometió ayuda para la gente atribulada. Juan 14:27 dice: “La paz os dejo… No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” 3. Jesús está con nosotros cuando triunfamos. Cuando tenemos victoria, alegría y regocijo, Jesús está listo para aumentar sus bendiciones. Los discípulos regresaron de una misión de predicación con informes entusiastas en cuanto a lo que Dios había hecho (Lucas 10:17-20). “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” Jesús se regocijó en su victoria y les dijo que sus nombres estaban escritos en el cielo. El Espíritu Santo es la garantía de la presencia de Cristo con su pueblo en todo tiempo. Juan 16:13, 14. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.”

                                                                                                          Pbro. Rodolfo Torres Pérez