En el libro de Ester encontramos la historia de la reina Ester y su tío Mardoqueo. En el libro describe como el malvado Amán se llenó de furia porque Mardoqueo no se inclinaba ante el, pero al enterarse de la nacionalidad  decidió que no bastaba solo con matarlo sino a todos los judíos a lo largo y ancho del imperio de Jerjes (Ester 3).

Los judíos estaban viviendo las consecuencias de la desobediencia del rey Saúl, Amán era descendiente del rey Agag a quien el rey Saúl perdonó la vida desobedeciendo orden directa de parte de Dios (1 Sam. 15:9).

El malvado Amán convenció al rey para emitir un edicto para matar a todos los judíos y le ofreció a cambio una gran cantidad de dinero. Cuando  se emitió el edicto la ciudad se conmovió y los judíos hicieron un ayuno  de tres días junto con la reina Ester para salvar sus vidas. Dios dio la gracia a Ester para hablar con el rey y al final se emitió un edicto para que los judíos se defendieran. El resultado final fue que Amán fue clavado en un poste de 22 metros (Ester 7:9 NTV) que estaba en el patio de su casa, el cual estaba preparado para Mardoqueo, y 75 mil de los enemigos de los judíos murieron en el día que estaba preparado para ejecutar a los judíos. Los papeles se invirtieron.

¿Por qué la historia? Este próximo 24 y 25 de febrero el pueblo judío celebra el Purim, la fiesta de la liberación de Dios. Estamos convocando a un ayuno el próximo 21, 22 y 23 de febrero a nivel iglesia para pedir que cualquier plan que el enemigo haya planeado/decretado contra nuestras familias, iglesia y nación sea desechado y lo que estaba planeado para destrucción sea para bendición.

El 24 de febrero nosotros como mexicanos celebramos el día de la bandera, ese día celebraremos que Dios trae liberación a nuestras vidas. Él es el Señor es mi estandarte (Ex 17:15)  y su bandera sobre nosotros es de amor (Cantares 2:7). En ese día celebramos la victoria con la bandera donde está el águila devorando la serpiente y declararemos que el enemigo esta vencido en nuestras vidas.

Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. Joel 3:9

Yared Cepeda