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EL BAUTISMO


“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Mateo 28:19.

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En la Biblia se habla al menos de 4 tipos de bautismo.

I. Tipos de Bautismo en las Escrituras:

1. El Bautismo Histórico para enseñanza (Diluvio, Circuncisión, Moisés). 1 Pedro 3:19-21; Colosenses 2:11-12; 1 Corintios 10:2.

2. El Bautismo de Juan (para arrepentimiento). Mateo 3:11.

3. El Bautismo del Espíritu Santo y fuego. Mateo 3:11.

4. El Bautismo en agua. (Aspersión, efusión e inmersión, de niños e infantes). Mateo 28:19. Romanos 6:3-6.

Jesús estableció el bautismo como un sacramento dentro de la Iglesia. Es el primer paso de obediencia después de la conversión. Y, aunque el bautismo no te salva, es una obligación del cristiano bautizarse en obediencia, tan pronto tenga oportunidad.

II. El Bautismo no quita pecados.

1. La tradición romana dice que es para quitar el pecado original. Sin embargo esto va en contra de las Sagradas Escrituras pues el único que puede perdonar pecados, es el Señor Jesucristo, pues Él mediante su sacrificio en la cruz, logró la reconciliación con Dios Padre.

2. Ningún ritual quita pecados, solo Jesús a través de su sacrificio en la cruz, nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:8-10; 2:1.

3. El bautismo y cualquier otra liturgia, no quita pecados. Hebreos 10:11 y 1 Pedro 3:21.

III. El Bautismo invariablemente, tiene que ser trinitario.

1. La iglesia de los Hechos bautizó solo en el nombre de Jesús, pero no es un modelo; es solo historia. Hechos 8:16.

2. Jesús tiene más autoridad que  cualquier personaje bíblico y su orden es clara. Mateo 28:19.

Al ser bautizados, simbólicamente estamos muriendo al pecado y resucitando para el Señor como dice el apóstol Pablo: ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:3-4.

En el Nuevo Testamento vemos que se acostumbraba bautizar a las personas inmediatamente después de su conversión. Así se bautizan millares en Jerusalén; y así se bautizan el eunuco etíope y el centurión Cornelio.

El proceso de preparación para el bautismo, que recibía el nombre de “catecumenado” (discipulado). A los candidatos, ya en las aguas bautismales, se les interrogaba con el credo apostólico. En ese mismo acto los bautizados procedían a lo que llamaban “renunciamientos”. Veían al occidente símbolo de oscuridad y renunciaban al mundo y al pecado, y decía palabras tales como: “reniego de ti, Satanás, y del mundo con toda su pompa”. Por último escupían en señal de desprecio. Luego volvía hacia el Oriente, símbolo de la luz y de la nueva vida, y decía algo así como: “Te recibo a ti, Jesucristo, Sol de Justicia”.

En La Trinidad queremos invitarte a que te bautices como un buen cristiano obediente. Si no has tomado esa decisión, anímate y consagra tu vida completamente y públicamente al Señor Jesucristo.

          Pbro. David E. Almanza Villalobos