Aunque sé que llego casi cinco meses tarde, por fin pude ver la película que lleva este nombre y ¡me encantó! por varias razones:
- Muestra a un muchacho haciendo lo que todos nosotros deberíamos hacer respecto de aquellos que no creen en nuestro Dios: sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; (1Pe 3:15). ¿Tienes suficientes argumentos para defender tu fe? ¿Conoces la evidencia extrabíblica suficiente para abogar por tu Dios ante quienes no creen?
- Muestra a dos muchachos y a una chica demostrando que primero es Dios y luego nuestros seres queridos (ambos son llevados al limite de escoger entre Dios y sus queridos pero ellos escogen a Dios): No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; (Mt 10:34-37).
- Enseña cómo Dios frecuentemente quiere hacernos ver las cosas pero nos cuesta trabajo entenderlas: …y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; (Jer 17:13b)
- Muestra cómo Dios puede usar las enfermedades para mostrarnos cosas y acercarnos a Él, ya que su agenda principal no es la salud sino la salvación y nuestra comunión con Él: (Jacob-Gn 32:30-31, Job-Job 2:3-7, Ciego-Jn 9:1-3, Pablo-2Co 12:7-10)
- Expone nuestra falta de fe ante las cosas más sencillas, razón por la cual no obtenemos aquello por lo que estamos orando: Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. (Mt 17:20)
- Muestra a un Dios que nos ama demasiado y aunque estuviéramos en contra suya, seguirá buscándonos y brindándonos oportunidades para acercarnos a Él: Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. (1Jn 4:19)
- Finalmente recalca una de las verdades más importantes para nosotros que vivimos en el siglo XXI y que representamos solo una de las opciones religiosas del vasto mercado espiritual de nuestro tiempo (y de hecho no somos ni siquiera los más buscados o populares como lo fuimos en el siglo XX), y esta es que Dios no está muerto, que no hemos creído en un Dios de yeso o madera, ni en una persona que murió y ya, tampoco en un dios etéreo a quien no le importa nuestra vida o que es sólo una fuerza impersonal… Señoras y señores… ¡Nuestro Dios vive!… Pero yo conozco a mi Defensor; él vive y al final saldrá victorioso sobre los que son polvo (Job 19:25)
Si no la ha visto se la recomiendo ampliamente, y si ya la vio ¿la está viviendo?
Pbro. Efraín Reyes Bonilla