Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


DIOS defiende las causas justas Salmo 43:1


El momento por el que atravesaba el salmista era caótico. Vivía la injuria de sus enemigos necesitando la intervención de DIOS como Juez y defensor de su causa. En su incertidumbre es que ora a DIOS turnando su causa a sus manos: “Júzgame oh DIOS y defiende mi causa”. Las manos de DIOS son justas. El salmista sabía que DIOS es justo y que al ser juzgado por Él tomaría su causa y la defendería. No duda que en DIOS se hallaba la intervención que requería para ver su causa resuelta y librada.

Se viven momentos de injusticias donde la represalia o venganza no son el camino a la libertad, situaciones que provocan impotencia al no poderse resolver pero siendo remitidas en las manos de DIOS, siempre prevalecerá su justicia por encima de todo. Hazme justicia, y aboga por mi causa fue la oración del salmista; apela a su virtud de justicia. “En la ira del hombre no obra la justicia de DIOS” (Santiago 1:20), la salida es orar y esperar la intervención del Señor.

Ora a DIOS sobre aquella causa que necesita ser juzgada por Él y que siendo hallada justa sea defendida y resuelta en su justicia. En las manos de DIOS impera la justicia, son movidas a favor de toda causa que es justa. DIOS es contigo, todo la sabe y ve, y sabrá hacer justicia librándote del hombre engañoso e inicuo que busca tu mal. En la oración hallarás la confianza y esperanza que tu causa será defendida por DIOS siendo Él tu fortaleza y guía hacia tu paz y estabilidad. Estando en tus manos todo perecerá, pero estando en las manos de DIOS, todo es prosperado en su justicia y amor.

Que tu oración sea el camino para presentar tu causa a DIOS de manera que abogue por ella y te libre de aquellos que desean tu mal. DIOS siempre defienda las causas justas.

Pbro. Sergio Jonathan Lozano Luna