Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras
debilidades, porque enfrentó todas y cada una de
las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, 
él nunca pecó. Así que acerquémonos con toda 
confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí 
recibiremos su misericordia y encontraremos
la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.
Heb.4:15 y 16 NTV

Hemos entendido que los últimos días han sido difíciles para muchos de nosotros. Particularmente en el aspecto de “errar al blanco” y hacer, decir o pensar lo desagradable a nuestro Dios.

Al parecer algunos hemos PENSADO que Dios ha hecho oídos sordos a nuestras plegarias…….¿sabías que eso no es verdad y es pecado?. Otros hemos MENTIDO y sin que nos demos cuenta, nos “¡pescaron en la maroma!”. Hay mentiras, engaños, que el Espíritu nos está permitiendo percibir. Hay críticas, necedades saliendo de nuestro corazón. Habrá quien HIZO algo que no es adecuado para este tiempo y el Señor lo vio y le desagradó.
El Señor Jesús entiende pero no justifica nuestro pecado. Nos perdona y justifica SI CAMBIAMOS DE DIRECCION. SI NOS ARREPENTIMOS, lo cual incluye NO VOLVER A HACERLO.
Nuestro Dios nos ayudará a no pecar. Vayamos pues con sencillez pidiendo ayuda también en esto.
Y si alguno requiere también de ayuda de uno de nosotros, sepa pues que hay disposición ya que “mejores son dos que uno….si uno cayere habrá un segundo que lo levante”.

Irene Elizondo