Los que aman a Dios, todo les ayuda para bien.

El domingo 25 de junio estábamos en Cuba, en la provincia de Artemisa. Decidimos hacer un viaje corto a la Habana para visitar una iglesia y caminar un poco por el área histórica, pero antes de llegar a la Habana, la “guagua” (camión) se nos descompuso. Duramos como 3 horas en carretera esperando la ayuda. Eso limitó nuestro tiempo y ya no pudimos cumplir los planes que teníamos en mente.

Regresamos al lugar de hospedaje y nos encontramos a una pareja de esposos; él estaba cantando con su guitarra canciones mexicanas. Dentro del equipo misionero, nos acompaña un músico Noé Morales que canta mariachi, así que lo animamos a que cantaran juntos, obviamente que le enseñara una canción cristiana.

El hno. Noé Morales le cantó dos canciones que tienen que ver con la fe en Cristo, dejando al mundo atrás. Esta pareja se quebrantó y decidieron venir a Cristo; ellos recientemente habían perdido un hijo  por falta de medicamentos, su corazón estaba muy lastimado.

Lloramos con ellos, los abrazamos, oramos por ellos y los animamos a congregarse y buscar de Dios.

Al parecer nuestro viaje a la Habana se había frustrado, pero NO, Dios tenía otros planes. Dios había preparado todo para que nos encontráramos con esta pareja.

Si todo el viaje se trataba de ellos, entonces el pasado viaje que hice a Cuba, valió la pena.

                                                             Pbro. David Eduardo Almanza Villalobos.