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De influyente a influenciada


        “Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá” Hechos 17:6b.

La iglesia del primer siglo fue un referente de transformación social, que sin los medios de comunicación de la actualidad, fue conocida e influyente en su sociedad tanto como el versículo lo describe siendo una amenaza de conversión y avivamiento. La cuestión es… ¿Por qué dejó de serlo? Perdió su protagonismo al permitir ser influenciada por su sociedad. Pasó de trastornar a ser trastornada en estos tiempos actuales.

La primera problemática es que no ha comprendido (sobre todo vivido) que el mensaje (Biblia) fue revelado para transformar no para tenerse empastado. No se puede influenciar con el mensaje sino no se tiene su transformación. Es un conflicto que radica en una iglesia que tiene la predicación pero no su transformación y esto se debe a que:

1.- Ha heredado el cristianismo, no transmitido (Éxodo 12:25 – 28).

Ha enseñado la acción y no la causa, ha dado tradición pero no convicción, ha establecido un camino viciado en una rutina y no trasmitido una fe que provoque adorar, servir y conservar la doctrina de la libertad en Cristo. El cristianismo no se hereda; es decir, no se recibe como derecho genealógico donde los hijos serán cristianos porque sus padres lo son. El cristianismo se transmite en una sucesión de traspaso de legado generacional donde los involucrados han tenido un encuentro con DIOS que les ha transformado en la persona que Él quiere que sean, recibiendo un propósito que contribuye a la sucesión de bendición del cristianismo vivo e influyente en el mundo. De seguir heredando, la transformación del mensaje desaparecerá por completo teniendo como desenlace una iglesia de rutina, fría y de preceptos humanos. En la herencia se traen a los niños y jóvenes a la iglesia, pero no a Cristo quien es la causa que determina la acción de la iglesia.

2.- Ha convertido el cristianismo en un sistema de creencias y no en un estilo de vida (Tito 1:16).

La influencia del mensaje bíblico a través de un misionero en un ambiente hostil por la idolatría, religiosidad, o pecado es por su transformación y no su predicación, es lo que transmite en su vida cotidiana, el cómo se comporta, no por una moralidad propiamente sino por una conversión de fe. Éste es el cristianismo de influencia no basado en un sistema de creencias donde la iglesia es conocida más por lo que prohíbe y cree, que por lo que hace y aporta al mundo en testimonio social. La realidad es que hay jóvenes y adultos en las congregaciones con un cristianismo heredado que aseveran conocer a DIOS y ser cristianos porque tienen en claro las creencias cristianas pero lamentablemente sus hechos niegan rotundamente esta verdad. La iglesia debe volver al estilo de vida, a la vida en santidad y oración diaria para conservarse no siendo influenciada por el mundo sino más bien trastornarlo por su estilo de vida en Cristo.

3.- Ha hecho de DIOS un concepto y no dado a conocer como Persona (Génesis 28:13ª)

Se ha perdido el protagonismo social como iglesia porque a DIOS se le ha encerrado en un concepto. Muchos feligreses no conocen a DIOS sólo escuchan de Él. No ha sido trasformada la iglesia por el mensaje porque no tiene a DIOS como Persona; se ha extraviado en conceptos, ideologías, paradigmas, religión, conociendo mucho de Él pero no a Él. Es necesario que DIOS sea dado a conocer como Persona para propiciar una relación en oración y escuchando su Palabra, como un absoluto y no una alternativa. Se pierde la relación se extravía en el error.

Se tiene el desafío de volver a las sendas antiguas, a retomar el protagonismo en el mundo siendo influyente y no influenciada. Iglesia, ten el mensaje pero también sé transformada por él.

(De la serie de predicaciones “De influenciada a influyente”)

                                                                                                 Pbro. Sergio Jonathan Lozano Luna