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Confiando en Dios


George Müller era un joven alemán que respondió al llamamiento de Dios para ayudar a los niños pobres de Bristol en Inglaterra. El predico a una pequeña congregación de creyentes de quienes, por sugerencia propia, no recibía salario. Su único apoyo eran ofrendas voluntarias de su rebaño. En respuesta a la oración, los fondos eran recibidos al necesitarlos.  Después de unos años Dios lo llamo a establecer una casa de cuidado y educación para huérfanos. Esto no fue por motivos de benevolencia sino por el deseo de convencer a los hombres que Dios contesta la oración. En su diario escribió lo siguiente:

“Algunas veces los hijos de Dios son temerosos de envejecer y no poder trabajar más. Si yo les señalo que nuestro Padre celestial siempre ayuda a aquellos que en El confían, tal vez no digan que los tiempos han cambiado. Pero es evidente que no ven a Dios como el Dios viviente. He deseado en poner algo delante de los hijos de Dios para que puedan ver que El no olvida, aun en los tiempos difíciles, a aquellos que confían en El.

Hombres de negocio cristianos sufren en sus vidas espirituales y traen culpa a su conciencia por hacer negocios de la misma manera que los no convertidos lo hacen. La competencia en el comercio, los tiempos malos, la sobre población son dadas como razones por las cuales un negocio llevado de acuerdo a la palabra de Dios no se espera que prospere. Pocas personas tienen la determinación santa de confiar en el Dios viviente y depender de El para poder mantener una limpia conciencia. Yo quiero mostrarles a esas personas que Dios es fiel y se puede confiar en El sin reservas.

Yo sé que la palabra del Señor debe de ser suficiente. Pero al darles a mis hermanos una prueba visible de la nunca cambiante fidelidad de Dios puedo fortalecer su fe. Yo quiero ser el siervo de la iglesia en un punto en particular donde he recibido misericordia, de poder llevar a Dios a su palabra y descansar en ello.

Al establecer un orfanato seria la mejor manera; algo que ellos vean con sus ojos naturales. Si yo, un hombre pobre, simplemente con la fe obtenida y oración, sin pedirles a individuos las finanzas para establecer y mantener este orfanato podrá fortalecer la fe de los hijos de Dios. Y también pudiese ser un testimonio a los no convertidos de la realidad de las cosas de Dios.”

Este orfanato proveyó cuidado a aproximadamente 10,000 huérfanos sin pedir nunca ayuda, solamente orando a Dios por provisión y Él enviaba el dinero. George Müller testificaba de al menos 50,000 respuestas específicas a sus oraciones. ¿En quien esta puesta tu confianza? ¿Cómo es tu vida de oración? ¿Ves las  respuestas a tus oraciones?