Un refrán dice “dime con quien andas y te diré quién eres” refiriéndose a cómo nos influyen las personas con las cuales nos juntamos; es cierto que recibimos una influencia invisible pero real de aquellos con quienes intercambiamos momentos, pensamientos y vivencias ya que, sus pensamientos nos hacen reflexionar sobre los nuestros, sus acciones nos inspiran o retan y las vivencias que pasamos juntos marcan nuestras vidas como recuerdos difícilmente borrables. Uno de los personajes más inspiradores en la Biblia fue Josué y creo firmemente que gran parte de los éxitos que tuvo en su vida estuvieron en relación precisamente a aquellos con los cuales se juntó. Por un lado fue discípulo o servidor directo de Moisés quien estuvo pegado a Dios constantemente, es lógico que Josué fue influido por la forma de ser y pensar de Moisés y por todos los tremendos momentos que vivió al lado suyo; además fue cercano a Caleb y “curiosamente”, sólo ellos dos tuvieron un enfoque diferente respecto de la conquista de Canaan, tampoco es casualidad que fue Caleb uno de los dos únicos que sobrevivieron a los cuarenta años de prueba en el desierto. Pero lo más importante es que Dios mismo prometió estar con él como estuvo con Moisés, es decir, Dios le prometió a Josué más que triunfar en sus proyectos, o que sus enemigos serían vencidos, el que siempre estaría con él, que no lo dejaría ni lo desampararía. El resto fue lógico ya que Josué permaneció cerca de Dios siempre, a diferencia de varios personajes bíblicos que comenzaron bien pero se separaron de Dios y perdieron su propósito y erraron en el blanco. Tal es el caso de Sansón, Jeroboam y muchos de los reyes de Israel y Judá quienes no sólo se separaron de Dios sino que se juntaron con la peor compañía posible, la de dioses falsos como Baal, Asera, y Moloc.

Por eso el refrán tiene razón y quizá hasta apoyo bíblico en versos como el Salmo 1 que habla de la bienaventuranza que tiene el hombre que no se sentó a compartir con burladores, o proverbios 26:16 que habla de que aquellos faltos de sabiduría terminarán juntándose con los muertos.

¿Con quién andas? ¿Tu familia está de acuerdo con tus amigos o con tu novio(a)? ¿Eres mejor o peor desde que te juntas con quien lo haces? ¿Estás resultando tú como cristiano influencia para ellos o ellos te están influenciando a ti hacia afuera de las cosas de Dios?… ¿Estas más cerca o más lejos de Dios?

Pbro. Efraín Reyes Bonilla