Aunque un pasaje preferido del pueblo cristiano al referirse a los niños es aquel donde Jesús pide a los discípulos que no les impidan acercarse a Él, la verdad es que el NT está lleno de pasajes que hacen referencia al hecho de ser como un niño, y es de notar que, si bien algunos lo ven como algo positivo, otros los ven como algo negativo. Por ejemplo, Pablo amonesta a los Corintios (1Co 3:1) porque aquellos cristianos que debieron haber madurado, aun eran unos niños espirituales; más adelante en el capítulo 13 dice que si hemos dejado de ser niños debemos actuar verdaderamente como hombres, y en el capítulo 14 vuelve a pedirles que no sean niños en el modo de pensar sino en la malicia, pero maduros en el modo de pensar, (este tipo de exhortación también la hace el escritor de Hebreos en 5:13). El apóstol también pide a los Efesios (4:14) que no sean como niños llevados por cualquier doctrina sino que sigan la verdad en Cristo.
De esto modo vemos cómo la Biblia nos pide madurez en el modo de pensar y en nuestra fe, pero también nos pide desear la Palabra como niños (1Pe 2:2), serlo en la malicia, y nos pide que seamos como ellos en la fe porque solo así heredaremos el Reino (Lc 18) y nos serán revelados sus secretos (Lc 10:21). Por eso en estos días (tal vez comerciales pero aun así un buen pretexto para disfrutar a nuestros pequeños), no dejes de enseñar a tus niños a madurar (esto es importante ya que aun el Señor disfruta nuestra niñez pero no se aferra a ella), pero no olvides que nosotros también debemos aprender a ser como ellos, especialmente en nuestra forma de acercarnos a Dios y de creerle.
Pbro. Efraín Reyes