Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


COMO EXPERIMENTAR LA PRESENCIA DE DIOS (parte 1) Por Cliff Bell


Cristo expresó Su amor por nosotros de la forma más extravagante que existe dando Su Vida por nosotros.  Juan 15:13 dice: «Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.»  Tristemente pocos cristianos responden adecuadamente a ese amor.  Pocos invierten mucho en su relación con Dios; y menos disfrutan Su presencia.  Se gozan cuando hay un culto dinámico en la iglesia, pero nunca se les ocurre que la presencia de Dios pueda ser una parte de su diario vivir… ¡que podrían practicar y disfrutar la presencia de Dios!

Tal vez usted me preguntará ¿cómo se puede practicar la presencia de Dios?  ¡Me alegro que usted me preguntara!

PRIMERO: Debamos estar convencidos de la presencia de Dios con nosotros en todo tiempo.

1ª Corintios 3:16 nos dice:  «¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?»  Este versículo nos revela que el Espíritu Santo literalmente mora dentro del cuerpo mortal del creyente verdadero y que es nacido de nuevo.  En el griego la palabra “templo” es “naos” que se refiere al “santuario”.  Esta es la misma palabra que los hebreos usaban para referir a la parte específica del Templo que se llamaba el Lugar Santísimo en donde guardaban el arca del pacto, y donde la Presencia Manifiesta de Dios habitaba.  Ahora, Dios no habita un templo hecho por manos de hombres, sino que mora dentro del creyente.  (Para estudio más profundo vea: Efesios 2:19-22; 1ª Corintios 6:19-20; 2ª Corintios 6:16). ESTA ES UNA VERDAD ESTABLECIDA EN LA PALABRA DE DIOS.  Tristemente, muchos no disfrutan la presencia de Dios porque no tienen revelación ni fe en esta verdad.   Nuestra experiencia con Dios es limitada a la medida de revelación que hemos recibido de Su Palabra y la medida que estamos dispuestos a ejercitar la fe para apropiarnos de dicha revelación.

SEGUNDO: Tenemos que responder a esta verdad con la fe y con obediencia al tal grado que afecta nuestra manera de vivir.  Debamos vivir de una forma que honra a Dios, obedeciendo Sus mandamientos, y reconociendo Su Señorío y presencia aun cuando no podemos sentir nada. Juan 14:15-17 conecta la obediencia directamente a la presencia del Espíritu de Dios en nuestras vidas…ES CUANDO NO SENTIMOS SU PRESENCIA QUE TENEMOS QUE EJERCITAR LA FE.  Sin la fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).   En este punto se separan los maduros de los inmaduros.  No se trata de lo que se pueda sentir, se trata de que si vamos a creer la Verdad o no.