Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


COMO A TI MISMO


El concepto de amistad ha estado siendo muy distorsionado, la sociedad lo ha ido modificando por cosas como la cantidad de favores hacia alguna persona, el numero de contactos que lleguemos a tener en alguna red social, el tiempo de “conocerse”, los consejos que pueda dar, etc. En la Biblia hay historias de amistad muy conocidas como la de Dios y Abraham, Rut y Noemí, Jesús y Juan, David y Jonatán, por citar a algunos; cuando leí una vez más esta ultima me llamó mucho la atención el siguiente versículo: Después que David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se hizo muy amigo de David, y llegó a quererlo como a sí mismo. 1Samuel 18:1 (DHH). Aunque ya conocemos la historia, nunca dejamos de aprender algo nuevo… La vida de David estaba en peligro por la envidia que se generó en Saúl al ver éste la gran hazaña y el reconocimiento que le daban por matar al gigante, incluso Jonatán entregó su armadura a David y de ahí surgió una gran amistad. Sabemos que David comenzó a ser perseguido por Saúl quien quería matarlo. Imaginemos el peligro que corrió Jonatán por ayudar a David a esconderse y haber hecho pacto con él; en un lado estaba su papá lleno de ira y en otro la ambiciosa posibilidad de llegar al trono si David era muerto, pero ninguna de ellas le importó más que amar a su amigo como a él mismo, y cumplir su pacto. En forma simple, vemos el ejemplo de vidas que realmente conocían a Dios y su ley, pero que también la obedecían y la ponían por obra. Cada uno de nosotros es diferente y tiene diferentes maneras de ver la amistad, pero creo que la mejor forma es verla y tenerla a la manera de Dios; una amistad basada en El, con un amor incondicional, lealtad, compromiso, etc., mostrando el amor que Jesús mostró por cada uno de nosotros al dar su vida, ¡¡¡QUE GRAN AMOR!!! (Jn 15:13) Pero la pregunta sería… ¿Es mi prójimo también mi amigo? Porque la Biblia enseña “amaras a tu prójimo como a ti mismo”, pero también dice que “Jonatán amó a David como a sí mismo”; creo que no todos los que están a nuestro alrededor serán nuestros amigos, pero lo que sí es posible es que nosotros podamos mostrarnos amigos de todos los que nos rodean y amarlos como a nosotros mismos… si no, no hemos conocido el amor de verdad… Dios.

Quiero invitarte a que esta semana pongas en práctica esta enseñanza bíblica mostrándote amigo de alguien que aun no es tu amigo.

Perla Mendoza