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CARACTERÍSTICAS DEL LIDERAZGO DE JESÚS


La vida de nuestro Señor es un ejemplo de cómo debemos vivir al enfrentar todo tipo de problemas de la vida.  El evangelio de Mateo describe los principios del reino de Dios, en los capítulos 5-7 conocida esta porción como el Sermón del Monte.  Veamos algunas características:

Sinceridad y Transparencia Mateo 6:1-18 “Guardaos de hacer vuestra propia justicia delante de los hombres, para ser visto de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos”.

Existe una necesidad en cada ser humano de ser reconocido por otros sobre las cualidades personales o acciones sobresalientes, pero no se debe depender del reconocimiento de otros para ser feliz.  Es importante fundamentar nuestra vida en los principios bíblicos que nos dejó nuestro Señor Jesucristo y buscar vivirlos para agradar a Dios y seremos bendecidos “y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público” (Mt. 6:4).

Hay tres áreas en el desarrollo de nuestra vida  que el Señor quiere que seamos honestos en nuestra motivación para hacer las cosas: 1. En ayudar a los demás 2. En la oración 3. En el ayuno.

Al ayudar al necesitado, es necesario no buscar ser visto por otros cuando ofrendamos sino solo hacerlo por amor a Dios y al prójimo (Mt. 6:1-4).

Otra área donde se puede buscar reconocimiento de los demás es la oración, para evitar esta acción, Jesús enseñó que la oración es en el aposento, en forma privada, porque allí es el lugar de la comunión personal (Mt. 6:5-14).

Por último, el tema que Jesús trató con el cual se busca reconocimiento de los demás, es el ayuno, por lo cual, si ayunamos debemos hacerlo de tal manera que los demás no se enteren y nuestro Dios que ve la sinceridad de nuestra acción, nos recompensará en público                   (Mt. 6:16-18).

Seguridad  Mateo 6:19-34 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.  Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

La Biblia nos enseña sobre la importancia del manejo del dinero, según el Ministerio Financiero de Crown, hay más de 2350 versículos que tratan este tema.  Jesús nos enseña “porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.  Si nuestra seguridad para vivir está en tener dinero, todo lo que hagamos estará dirigido a lograr esta meta. Cuando se ama al dinero, este  puede llegar a ocupar el lugar de Dios y sin quererlo vivir para servirle”

Como cristianos encontramos  en Jesús diferentes características que vivió y enseñó para que en cada época seamos un testimonio viviente de que somos discípulos de Jesús y así provoquemos cambios positivos en nuestro entorno social.

Como pueblo de Dios, debemos aprender de Jesús a confiar en el amor y cuidado de nuestro Padre celestial.   Cuando enfrentamos escases, Jesús nos pide “no os afanéis” (Mt.6:25,31,34). Afanarse es procurar con vehemencia la consecución de una cosa.  Dios conoce nuestra necesidad y nos ayuda, en medio de la falta de provisión, Jesús nos enseña “más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia  (Mt. 6:33).  En vez de preocuparnos, estemos conscientes de los recursos que ya tenemos y no de los que nos faltan y seremos sensibles a las estrategias que Dios nos dé con la promesa de que “todas las cosas nos serán añadidas”.

  1. Autoridad  Mt. 7:28-29 “Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los fariseos”.

Aquí vemos un contraste importante entre el maestro religioso y un maestro con autoridad, una enseñanza religiosa y una enseñanza con autoridad.  Es importante no tomar la enseñanza como una información o conocimiento, necesitamos profundizar.  La autoridad de Dios proviene de una fortaleza espiritual interna, fruto de pasar tiempo con Dios en oración y el estudio de la Palabra.  Esto trasciende a la religión y nos lleva a enseñar con profunda convicción acerca del Cristo vivo que en todo momento nos ayuda a obedecer.

Como cristianos encontramos  en Jesús diferentes características que vivió y enseñó para que en cada época seamos un testimonio viviente de que somos discípulos de Jesús y así provoquemos cambios positivos en nuestro entorno social.

                                                                                                                           Pbro. Raúl Rosas González