En su oración final, Jesús pidió a Dios que los creyentes fueran uno, para que el mundo creyera su mensaje  (Juan 17:21). La efectividad del testimonio cristiano está en relación directa con la singularidad de la unidad cristiana. El primer punto de Pablo en el andar cristiano digno requiere unidad entre los creyentes. Nuestra congregación puede hacer impacto en la ciudad solamente en la medida en que caminemos juntos en el vínculo de la paz.  Andar en unidad requiere actitudes disciplinadas y actividades incesantes para mantener la unidad.

Primero: Andar en unidad requiere actitudes disciplinadas  (4.2)

La unidad requiere auto renuncia: cómo reacciono en autoestima.  “Con toda humildad”  comprender que somos pequeños. La unidad requiere auto contención: cómo actuó ante la provocación.  Con benignidad: un espíritu de mansedumbre como el de Cristo. Con paciencia: posponiendo la acción o represalia.

Segundo: Andar en unidad requiere actividades incesantes  (4:2,3)

La unidad requiere actividad restrictiva: “soportándoos los unos a los otros”. La actividad “soportándoos”.   La realidad: “Los unos a los otros”.  La unidad requiere actividad de mantenimiento: “procurando con diligencia guardar la unidad”.   Dios crea la realidad: “unidad”.  Los cristianos continúan la gran actividad: “guardar la unidad”. Esta actividad requiere diligencia para guardar la unidad”.  Esta actividad requiere vigilancia para guardar la unidad.

Ponlo en Acciòn: 1. ¿Mejoran o socavan tus observaciones y reacciones la unidad del compañerismo? 2. Haz algo definido para contribuir a la unidad en el compañerismo. Escribe una carta, haz una llamada, o arregla algún conflicto.  3. Toma la decisión solemne de que,  si algo no unifica o edifica, no lo dirás o no lo harás. Recuerda que en Trinidad Creemos en Dios, Seguimos a Jesucristo y hacemos discípulos para Èl.

Finalmente: Extiende tu mano y toca al alma que anda hambrienta; extiende tu mano y toca la vida que está deshecha; extiende tu mano y toca al hombre que esta angustiado; extiende tu mano y deja…que  la sonrisa de Dios toque por medio de ti. Extiende tu mano y estrecha la del vecino que no te ama; extiende tu mano y estrecha la del extraño que a ti se allega; extiende tu mano y deja…que la sonrisa de Dios estreche por medio de ti. Extiende tu mano y da tu amor al que está solo; extiende tu mano y da lo tuyo al que no tiene; extiende tu mano y dale luz al que está en tinieblas; extiende tu mano y deja…que la sonrisa de Dios dé por medio de ti.

 Pbro. Rodolfo Torres Pérez