“Bien he visto la aflicción, he oído su clamor, y he descendido para librarlos” Éxodo 3:7 – 8.

En cierta ocasión un hermano en Cristo me preguntó: ¿Qué hace DIOS ante mi sufrimiento? Es una pregunta generalmente hecha por la iglesia cuando atraviesa el valle de sombras y de muerte. Su respuesta debe ser según la fe de acuerdo a lo que la Escritura dice; sin embargo,  comúnmente es lo que se siente lo que responde.

Si se responde mediante  lo que se siente se creerá que DIOS ignora lo sucedido, que está alejado y ausente, pero la realidad es la mostrada por tu fe que DIOS jamás te abandona y está pronto a ayudar y sostener tu vida ante la amenaza de la adversidad por derrumbarla. DIOS jamás está ausente cuando sufres, está a tu lado atendiendo tu sufrir.

Tras la muerte del faraón que conoció a José, el pueblo de Israel comenzó a sufrir. Se había levantado un nuevo rey que desconocía a José y a su pueblo (Éxodo 1:8). Israel clamó a DIOS y recibe de Él la respuesta a su sufrimiento: “Bien he visto la aflicción de mi pueblo, y he oído su clamor a causa de sus exactores, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios.” Evidentemente, DIOS no es ajeno al dolor de su pueblo ni es indiferente ante su sufrimiento. Cuando se sufre, DIOS ve, escucha, e interviene. No permitas que tu corazón vea a través de lo que sientes sino apega tu ser a la Presencia del Señor donde serás pastoreado por su Palabra que dará esperanza, consuelo y fortaleza. DIOS sí conoce tu sufrimiento, conoce cada lágrima y expresión de dolor y desesperación, el desgaste emocional y espiritual en el que has incurrido a causa de tus aflicciones. No engañe tu sufrir a tu fe.  Ante tu sufrimiento DIOS:

1.Ve y conoce: “Bien he visto la aflicción de mi pueblo”.

Sufrir hace creer que DIOS ignora lo vivido. La expresión “he visto” implica que está al tanto de lo sucedido y que no ha sido ignorado por Él. Ha visto y conocido tu andar, la injustica a la que eres objeto y el dolor que te ha provocado cada batalla lidiada.

2.Escucha y atiende: “He oído su clamor a causa de sus exactores.”

Sufrir hace creer que DIOS ha ensordecido ante las plegarias, que no más escucha teniendo otros asuntos mejores que atender, o bien, que te ha olvidado e ignorado. No eres ignorado sigue clamando teniendo tu oración fervor porque los oídos de DIOS están a tu disposición.

3.Interviene “He descendido para librarlos de las manos de los egipcios”.

Sufrir hace creer que DIOS está “cruzado de brazos” (como coloquialmente se dice). DIOS vio el sufrimiento de su pueblo y escucho su clamor para “descender”; es decir, para intervenir. No se quedó en una pasividad, tenía un plan, la solución al sufrimiento de aquellos que eran su pueblo. DIOS haría lo necesario para librar a su pueblo de su sufrimiento.

El pueblo de Israel no estaba ignorado del corazón de DIOS. ¿Qué hace DIOS ante tu sufrimiento?  Ve tu aflicción, escucha tu clamor, e interviene a tu favor. DIOS tiene un plan para librarte del dolor, sólo espera, aguarde tu alma porque Él es tu esperanza (Salmo 62:5 – 8).

Pbro. Sergio Jonathan Lozano.