Wasihngton #513 Ote. Monterrey N.L. 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m., 2:00 p.m. y 6:00 p.m.


Orar es la primera acción


“Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.”  Salmo 5:3.

Cuando se está en una necesidad la primera llamada es la oración. Orar debe ser la primera acción para la solución de un problema y no el último recurso que se tenga. Evidentemente orar no sustituye a la acción, a la toma de decisiones que encaminen a soluciones, pero jamás el orden es invertido: no se hace para luego orar, primero se ora para luego accionar.

La presión, angustia, desesperación, son pésimos consejeros que encaminaran tus pasos a soluciones no adecuadas que resultarán en buscar fuera de la voluntad del Señor. La mañana representa lo primero en hacer y no lo último. Presentarse delante del Señor y esperar en Él es lo primero en hacer. Esto es orar, y no ser llevado presa de la adversidad teniendo la oración como un extintor más que una guía para seguir indicaciones de DIOS y esperar en su voluntad que siempre es benéfica. Cuando se vive una dificultad la tendencia natural es acudir a quien intervenga en la solución de la situación cuando lo que se debe hacer primero es orar. Asa, en su enfermedad, no buscó a Jehová sino a los médicos (2 Crónicas 16:12), la oración no fue ni siquiera un recurso para él. Lamentablemente, en ocasiones eres desorientado a acudir a la ayuda terrenal antes que a la celestial. ¿Has olvidado que DIOS tiene el control de todo? No comprendas que en una enfermedad no debes acudir al médico sino que lo primero que debes hacer es orar, y haciéndolo, recibas la instrucción, y lo mejor, la intervención de DIOS que acomodará todo bajo su perfecto orden y en su sabia solución.

¿Es la oración tu último recurso? Antes que acudir a lo terrenal toca la puerta de la Gracia a través de tu oración, y el Señor te sorprenderá. Es el momento que pongas en DIOS tu situación para que intervenga con su favor.

            Pbro. Sergio Jonathan Lozano Luna