Una de las mejores cosas acerca de la Biblia es que ella prueba por sí misma su eficacia y realidad. Aunque muchos piensan que se contradice, la verdad es que se complementa y confirma, y aunque otros muchos creen que las pruebas arqueológicas y antropológicas la desmienten, es precisamente a través de ellas que la Biblia se entiende completamente y en todo su contexto y cobra vida como el único Libro capaz de sostenerse a través de las edades.
Sin embargo, si un libro sólo dice de sí mismo que él es la verdad, esto se vuelve dudoso, por eso sería bueno saber qué dicen algunos personajes relevantes de la historia acerca de la Biblia; veamos algunos ejemplos:
Ellos no son todos y ni los más importantes que han hablado bien de ella, sino que habemos un sinnúmero de personas que hemos sido inspirados, tocados, transformados, sanados, confrontados y guiados por ella. También es cierto que ha habido personas como Freud o Nietzsche han dicho cosas negativas contra Dios y su Biblia y seguramente las seguirá habiendo, pero la Biblia trasciende las edades y los mejores y peores comentarios; trasciende siendo el libro más publicado y vendido de todos los tiempos, aquel que cuenta con más respaldos históricos que cualquier otro y cuya escritura (A.Testamento) ha sido cautelosamente revisada letra por letra y renglón por renglón.
Lo cierto es que “hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” como dijo el Señor Jesús, de modo que sólo nos queda rendirnos ante tantas y tantas pruebas, o seguir reacios a la verdad evidente, seguir menospreciando las palabras del Señor o volvernos unos apasionados de ellas, repetirla como si fueran palabras mágicas o escudriñarla realmente y con profunidad, profundizar en ellas para discutir con aparente sabiduría o dejar que nos transformen y nos hagan iguales al Maestro… La elección es nuestra.
Pbro. Efraín Reyes Bonilla