Una vez que nos dirigíamos a Estados Unidos, ya cerca de la frontera, vimos a este vehículo que rompió como 4 límites y leyes de vialidad y nadie le dijo nada; después lo encontramos ya en USA saliendo de una tienda y su comportamiento y velocidad eran totalmente distintos, obedecía los limites, prendía sus luces y se comportaba como si fuera otra persona totalmente diferente… la diferencia está en que en aquél país seguramente sí lo multarían… ¿Por qué nos comportamos de esta manera? ¿Por qué necesitamos una “vara” amenazadora para comportarnos como es debido? Creo que la respuesta es, porque no hemos madurado aún. El apóstol Pablo explica que la ley era para el pueblo de Dios un Ayo (como una tutora, un pedagogo, la persona que vigila a los niños), porque no había llegado la fe que nos lleva a la madurez, es decir, mientras somos niños necesitamos que se nos ponga una multa o un castigo porque si no, no obedecemos, pero cuando crecemos la “nana” ya no debería ser necesaria. Sin embargo he encontrado que la madurez no es una cuestión de edad sino de carácter, que hay ancianos inmaduros y jóvenes maduros, he encontrado que la inmadurez es cómoda porque implica para algunos hacer las cosas con libertad mientras pueda escaparme de las consecuencias, porque representa menos sacrificio. El problema de pensar de este modo es que tal vez veamos la salvación de la misma manera, tal vez hemos creído en Cristo no por quién es Él sino por lo que puede darnos y porque nos puede librar del castigo, lo cual refleja también una relación inmadura. El Señor pretende que crezcamos, que obedezcamos por convicción propia, desea que le amemos a pesar de las pruebas a las que Él mismo nos somete, que dejemos de ver por nuestros intereses y veamos por los intereses de otros amándolos como a nosotros mismos, que no solo recibamos del Señor sino que lo prediquemos, que profundicemos YA en su Palabra… quiere que seamos como Jesús… es tiempo de crecer, el avivamiento llega a Trinidad y sus frutos en aquellos que decidamos madurar serán grandiosos…

BIBLIAS PERDIDAS

Hemos encontrado Biblias de las siguientes personas (favor de recogerlas en la oficina de Lunes a viernes de 9 a 6 con una identificación): Ma Lourdes González Castilleja, Jesús Rafael Guillen, Jessica Aguirre Villarreal, Lorena Estrada Cervantes, José Antonio Quiroga, Alondra Herrera Gómez, Abraham Espinoza Espinoza, Graciela Cervantes, Amaranta Rosales, Alejandra Hernández Valdez, “Tamy”, Herminio Hernández G, Samanta Anahí Sánchez, Jaime Q., Yolanda y Alejandro (boda), Ricardo A. Roca, Brenda J. Viera S., “Mary” (de parte de Gilberto Peña), Paulina Paloma, “Griselda” (dic09), Samuel Iván Sánchez, Pedro R. Oria, Gloria Elizabeth Sanmiguel, Carolina Reyes Rosales, “Barby” (nieta de Gela y Rodolfo), Edna Salazar de Herrera.

Pbro. Efraín Reyes Bonilla