1.-Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2.-Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ningunos de sus beneficios. 3.- El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4.- El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5.-El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. Salmo 103: 1 al 5
Gracias Dios en el nombre de Jesucristo por todo este año en el cual tu has estado con nosotros, no nos has desamparado y tu mano de poder ha estado con nosotros, esta Iglesia es tuya y en este año que ya entrará, te rogamos que tu gracia esté con cada uno de nosotros y que todo lo que tu tienes para nuestras vidas y para la iglesia lo tomemos en el nombre de Jesucristo, los líderes que tu has puesto, los que están trabajando en la iglesia, nuestra vida, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestra nación, nuestra ciudad, son tuyos, tu nos las has dado, y gracias por los tiempos, por nuestras autoridades de esta nación, gracias, sigue obrando en sus vidas, ayúdalos en este nuevo año, que ellos puedan entender toda tu grandeza y poder, bendícelos oh Dios con tu mano de poder, para que la gente que no te conoce pueda ser bendecida en esta nación, sabemos que este nuevo año se ha pronosticado tiempo difíciles, pero nosotros tu iglesia sabemos en quien hemos confiado, ¡en el Poderoso de Israel!, toma a los niños, a los jóvenes, a los adultos, a los ancianos, que aun no te conocen, por los padres de familia oh Dios, tu amor perfecto para con los hijos, y así también los hijos con sus padres, la obediencia y el respeto mutuo, entre ellos, por nuestros Pastores guárdalos Padre, la salud para ellos y sus familias, tu amor perfecto sobre sus vidas, dales la sabiduría, la revelación, el amor, la confianza tuya, ensancha su territorio Padre para la gloria de tu Santo Nombre, y líbralos del mal y del maligno; y que sus alacenas en sus casas siempre estén llenas y no les falte nada para la gloria de tu Santo Nombre y en el Nombre Poderoso de Cristo Jesús.
Josefina Pecina Hernández