1 Corintios 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios,  y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

Como una portada viviente, una portada del Espíritu de Cristo, la Palabra se ha hecho carne en ti, y las palabras inspiradas por Dios que tu hablas, como templo del Dios viviente, llevan autoridad sobrenatural y de poder creativo. Las palabras son poderosas, las palabras afectan tu destino. Un día de murmuración y queja tiene el poder de hacerte volver un año. Eso es una proporción de una a 365 días por tanto no podemos permitirnos pronunciar palabras caprichosas por nuestra boca, porque la esfera espiritual toma cada palabra que el hombre dice como un mandamiento y un mandato. No discrimina entre una broma, un deseo, una orden o un decreto. Asi de poderosa es la palabra hablada. Recuerda lo que sucedió en el desierto a los hijos de Israel. Tengamos cuidado para no quedarnos enredados por nuestras propias palabras.

Proverbios 18:20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre, se saciará del producto de sus labios.

A veces el éxito, el progreso o las bendiciones de nuestra vida pueden quedar retenidas y obstaculizadas, no porque estemos hablando negativamente, sino porque otros han soltado palabras negativas sobre nuestra vida y las hemos aceptado como verdaderas. Neguémonos ha quedarnos sentados y dejar pasivamente que la vida pase de nuestro lado. Participemos de manera activa en nuestro propio destino. ¿Cómo queremos que se vea  nuestra vida la próxima semana, el próximo año ..?

Jeremías 29:11 Porque  yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Por lo tanto confiemos en lo que dice el Señor de nosotros y vivamos lo que su Palabra dice, para nuestras vidas, y seamos esos canales de bendición.

Josefina Pecina Hernández