¡Fuera de aquí con sus ruidosos himnos de alabanza!
No escucharé la música de sus arpas.
En cambio, quiero ver una tremenda inundación
de justicia y un río inagotable de rectitud.
Israel, ¿acaso era a mí a quien traías sacrificios
y ofrendas durante los cuarenta años en el
desierto? No, servías a tus dioses paganos-Sicut,
tu dios rey y Quiyún, tu dios estrella-, las imágenes
que hiciste para ti mismo.
Am.5:23-25 NTV

Hermanos examinemos nuestra alabanza, nuestro vocabulario, estilo de vida………..ya en otras ocasiones he mencionado el versículo que nos dice que de la abundancia de lo que tenemos dentro de nuestro corazón habla nuestra boca.

Reiteradas ocasiones en los últimos días nuestro Dios, el Santo de Israel, me ha puesto enfrente pasajes que nos exhortan a examinarnos, nos enfrenta con el hecho de ser verdaderos adoradores de nuestro Dios. Hombres y mujeres INTEGROS, HONESTOS, PUROS, VERACES, de un SOLO AMOR, LEALES, INTACHABLES, etc.
Él QUIERE VER que seamos de tal forma que la justicia INUNDE…… que nuestra rectitud ¡SEA COMO UN RÍO INAGOTABLE!
Notemos que hasta se da cuenta de todas las ocasiones que hemos “levantado alabanza diciendo Su nombre” pero realmente lo hicimos para tranquilizar nuestra conciencia o para cumplir.