Si yo en estos momentos, salgo a la calle y le pregunto a cualquier persona ¿SABES quién es Jesús?, probablemente la respuesta de muchos seria; ¡sí claro! El que murió en una cruz, el que sanaba, el que sacaba demonios, o simplemente su respuesta seria un sí. Pero si mi pregunta fuera: ¿CONOCES a Jesús? Es muy distinto, yo les puedo decir que conozco a mi pastor de jóvenes, sé que tiene una familia integrada por 2 niñas llamadas Sofi y Abi, un pequeño que se llama Daniel, una esposa llamada Carolina, vive en el centro de Monterrey, le encantan las motos, y un licuado que venden a la otra esquina de Washington entre otras muchas cosas más, ¡YO CONOZCO A MI PASTOR!, porque he pasado tiempo con él, porque he conocido a su familia con más profundidad, hemos tenido conversaciones de confianza, entre otras cosas, y en realidad puedo considerar que lo conozco. La pregunta ahora sería, ¿Tú conoces a Jesús?, porque pasas tiempo con él, porque al ver el cielo y todo lo increíble y hermoso que él hace te sorprendes, porque dedicas de tu tiempo para conversar con él, porque lo glorificas en cualquier lugar en donde estés (escuela, trabajo, casa…), porque no es una “tarea” el orar o leer la Biblia, al contrario ya estas esperando tener tu tiempo de intimidad con ansias. Estoy segura que el más interesado en tener una relación con nosotros es El, el que se entregó por amor en una cruz.

Yo creo que para poder generar cambios en nuestra sociedad necesitamos apasionarnos e intimar profundamente con Jesús, conocerlo, enamorarnos, platicar con él, ser sus amigos, orar para que él nos dé más de su revelación, etc. Es tiempo de hacer cambios como Hijos de Dios.

Ya estamos a muy pocos días de nuestro Congreso Revolución  “En la dirección correcta”, y todo esto nació del corazón de dos hombres, con la guía de Dios. Y como el mismo nombre lo dice “REVOLUCIÓN”, precisamente esto queremos generar, una revolución de pasión, de entrega de locura por Jesús, que seamos despertados a buscar y anhelar ser más como El. Y yo creo que este año no será la excepción Dios nos sorprenderá y sobrepasará nuestras expectativas como todos los años anteriores.

Así que, Iglesia, estemos orando por este congreso de jóvenes, que Dios se glorifique y que nos muestre su gloria. Que seamos una generación anhelante de Jesús.

Dayra de León