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LA CONFESIÓN


La confesión es una palabra griega: parte de acuerdo con alguien de algo que has hecho.

Inmediatamente cuando viene la palabra confesión a nuestra mente pensamos en verdad, Dios desea que nuestra vida sea una verdad en ÉL, que no encubramos nada puesto que Dios  desea que seamos transparentes para que nuestra vida, no se acorte puesto que si una vez que estamos en Cristo y cometemos pecado y no lo confesamos, nuestra vida se esta envenenando, Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa  y se aparta alcanzará misericordia”. En nuestra vida diaria continuamente se cometen pecados ya sea con la mente, porque no hacemos el  bien, o inconscientes, ejem. palabras ofensivas, chismes, falta de fe, ver  películas que no le agradan a Dios, etc. Y sumando esto, no venimos delante de Dios y no  confesamos nuestros pecados, entonces seremos como lo que dice el  Salmo 32:3-4 “Mientras callé, se envejecieron mis huesos. En mi gemir todo el día. Porque de día  y de noche  se agravó sobre mi tu mano; Se volvió mi verdor en sequedad de verano”. Sí,  por que el pecado es como un hongo que crece en la oscuridad mas si lo sacamos a la luz empieza a perder su poder;  si estamos luchando con un pecado constante y se nos hace habitual andar en él, comparte tu lucha con un hermano maduro para que juntos oren por ese pecado y Dios pueda dar la victoria de ese pecado.

En nuestra  vida diaria tenemos  que estar siempre en comunión con Dios, ya que constantemente caemos en  pecado, consciente, subconsciente e inconsciente y aunado a esto  se suman  los pecados que el mundo cree que no son pecados y andamos en ellos, mas Dios en su palabra siempre nos  ayuda y siempre esta para levantarnos  en todo momento siempre  el desea lo mejor para nosotros, el Salmo  51:17 dice: “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;  al corazón contrito y humillado no despreciaras tú, oh Dios”. Vemos que Dios desea que nosotros seamos obedientes, para poder dar testimonio de que estamos en la luz y no en la oscuridad, así que no temas cualquier circunstancia en que estemos, siempre  declara que en Jesucristo hay perdón y  la sangre de Jesús tiene poder para limpiarnos  de todo pecado.

Josefina Pecina Hernández