Cristo Jesus vino para darnos vida y vida en abundancia; pero muchísimos cristianos no viven esa vida en abundancia en su matrimonio, porque no han sido restaurados áreas importantes de sus vidas. La palabra de Dios, o sea la Biblia es un Manual extraordinario de restauración escrito por el que nos diseñó y nos creó. Solamente EL sabe perfectamente cómo funciona nuestra mente y como restaurarnos.
2 Timoteo 3: 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Estos versículos bíblicos nos hablan de cómo la palabra de Dios está diseñada para restaurarnos como seres humanos a fin de que seamos hombres y mujeres restaurados y preparados para ser buenos esposos, buenos padres, buenos hijos, que representemos con nuestro modelaje al Dios del cielo.
Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Igualmente la escritura nos enseña a restaurar a los hermanos que caen en alguna falta. Jesucristo nos lo modelo también con el caso de la mujer adúltera. Especialmente si se trata de tu esposo o tu esposa. Si tu pareja comete alguna falta, restauradle con espíritu de mansedumbre; o sea no le caigas arriba con juicio y acusación para hacerle sentir mal. Si somos hijos de Dios, debemos restaurarle con una actitud mansa, como nos gustaría a nosotros que nos traten si cometemos un error.
La mansedumbre se evidencia en nuestra disposición a ceder nuestros derechos por amor a Dios y en beneficio de otras personas a nuestro alrededor. Habla de tratar con suavidad y benignidad, sin egoísmo ni orgullo. Los mansos son enseñables y están dispuestos a ser obedientes a la palabra de Dios, aunque de momento afecte las emociones. Trata con mansedumbre a tu pareja y a tus hijos, siempre.
Tomado del Ministerio Libres para Amar
Líderes de Escuela de Familias Trinidad
Ricardo y Blanca Flores