Esta semana después de medio leer la propuesta a la reforma fiscal me entero de lo siguiente:
Me van a cobrar más en mi crédito hipotecario (IVA); Me van a cobrar más en las colegiaturas (IVA); Me van a descontar más impuesto (ISR); Me van a dar topar las deducciones para mí declaración anual. Definitivamente no eran buenas noticias para mí y para muchos .
Esto me hizo pensar como las malas noticias nos llegan repentinamente y sin aviso, Un ejemplo bíblico de esto fue Job (Job 1). En un solo día perdió todos sus bienes, pero lo más impresionante fue que sus 10 hijos murieron el mismo día. Imagínense a Job delante de 10 féretros, ¿pero cuál fue su actitud? Alabar, Job 1:21 NTV “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo estaré cuando me vaya. El Señor me dio lo que tenía y el Señor me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del Señor!”
Cuando la muerte, malas noticias, problemas , desempleo, enfermedad y situaciones difíciles te golpean sin aviso, ¿qué puedes hacer? Tenemos dos opciones: nos preocupamos, enojamos, frustrarnos, angustiarnos o confiar en que Dios tiene todas las cosas bajo su control y no preocuparnos, él nos proveerá, nos ayudará y sostendrá y eso me impulsa a alabarlo en medio de cualquier situación.
Yo en lo personal escojo la segunda opción.
Si estás pasando por alguna situación la Biblia nos enseña en Filipenses 4:6 y 7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Entrégale tu preocupación, tu carga, tu tristeza y deja que Dios te llene de su paz porque el tiene control de todo.
He vivido muchos años y nunca he visto al justo desamparado, ni a sus hijos sin tener qué comer. Salmo 37:25 (PDT)
Yared Cepeda