Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia 2 Ti 3:16

En el tiempo que Pablo escribió éste pasaje, se contaba solamente con los libros que contiene el Antiguo Testamento. En la actualidad cuando se mencionan las escrituras se refiere al Antiguo Testamento y al Nuevo testamento que componen la Biblia.

Pablo afirma que toda la escritura es “inspirada por Dios”, la palabra griega que se utiliza es teopneustos que se compone de dos palabras teos que significa “Dios” y pneo  “respirar”; por lo tanto, la inspiración de las Escrituras es la propia vida y Palabra de Dios.

Es importante que valoremos La Biblia como el mensaje de Dios para el hombre, que nos capacita para ser útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.

Cito a continuación algunas evidencias del porqué La Biblia es divinamente inspirada. Escrita por Luisa Jeter en el libro “¿Cuál camino?”

• Su admirada unidad del tema y falta de contradicciones, a pesar de haber sido escrita por aproximadamente 40 hombres distintos, en un periodo que abarca 1600 años.
• Su superioridad a todos los demás (libros) producido por la raza humana en cuanto a moralidad, literatura y leyes.
• El cumplimiento de sus profecías y sus promesas.
• Su Indestructibilidad.
• Su universalidad, puede satisfacer el corazón humano en toda época, lugar y condición humana.
• Su referencia a verdades científicas desconocidas para los escritores.
• Confirmación de las verdades de sus partes históricas.
• Su poder transformador en los que creen sus palabras.

Tenemos el privilegio de tener una Biblia, procuremos leerla, estudiarla, practicar sus enseñanzas, compartir con otros, no nos conformemos de leerla cada semana, seamos diligentes y leámosla todos los días en forma sistemática y experimentemos lo que vivieron los discípulos.

¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las escrituras?  Lc 24:32.

Iglesia nuestro Dios tiene un propósito “que el hombre y la mujer de Dios seamos maduros, enteramente preparados para toda buena obra”. Busquemos la voluntad de Dios por medio de su Palabra.

Pbro. Raúl Rosas González