Una ocasión tomando clase con el hno. Rubén Lozano mencionaba que si queríamos aprender de la oración recomendaba, entre otras, escuchar orar a otras personas y leer acerca de personas que tenían vidas de oración (ej. Jorge Muller, Rees Howells, entre otros).
La introducción al libro de los Salmos en la biblia de la Traducción en Lenguaje Actual menciona lo siguiente:
“Orar es hablar con Dios Es dialogar con Dios. También es cantar alabanzas a Dios. Oramos cuando estamos tristes, cuando estamos alegres, cuando estamos tranquilos, cuando estamos preocupados. De todo esto encontramos muchos ejemplos en el libro de los salmos. Exactamente 150 ejemplos.
El pueblo de Israel entendió lo que es orar, y siempre se mantuvo en dialogo con Dios. Le pidió ayuda cuando estuvo en peligro, le reclamó su silencio cuando pensó que Dios no lo escuchaba, le dio gracias cuando Dios se hizo presente, Cada momento de la historia de Israel está representado en estos 150 salmos. Como si fuera una sola persona, el pueblo de Israel oró, y escribió sus oraciones, y las guardó para dejarnos un testimonio de su fe en el Dios de la vida, en el Dios de la historia, en el Dios del universo.
Tenemos aquí oraciones que nos hablan de las bendiciones que reciben los que obedecen a Dios, y del fin que les espera a quienes no le obedecen (1, 7, 14, 18, 37). Hay salmos que reflejan la angustia de quien ora a Dios y parece no tener respuesta (22, 42, 43, 55, 74). Hay salmos que son una confesión de pecados, y una súplica pidiendo el perdón de Dios (32, 51). Hay salmos que hacen historia de las acciones de Dios a favor de su pueblo (89, 107, 136). En otros salmos se reconoce la grandeza de Dios en la creación (8, 19, 24, 29, 104). En otros se invita al pueblo de Dios, y al universo entero, a unirse al salmista en su alabanza a Dios (84, 103, 148, 150).
El pueblo de Israel hizo de los Salmos su libro de cantos y oraciones, Lo mismo hizo la iglesia, y por lo tanto puede unirse a Israel en este canto de alabanza al Dios único, Rey del universo y de la historia: ¡Alabemos a Dios, porque él es bueno! ¡Dios nunca deja de amarnos! Salmo 136:1”
Que mejor manera de aprender a orar y alabar al leer las oraciones que hacia David, el dulce cantor de Israel, o de un Asaf, o aun de Moisés u otros autores. Personas que experimentaron la presencia y el favor de Dios a lo largo de su vida y que plasmaron sus oraciones en cantos, En este mes que celebramos el mes de la Biblia has el propósito de estudiarla y atesorarla, porque grandes son las maravillas que Dios tiene para ti a través de su ley.
Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Josué 1:8 NTV
Yared Cepeda