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Viviendo el evangelio


  Porque tuve hambre, y me disteis de comer;

Mt 25:35 a

El pastor Willie Lyle recibió en Abril que fue asignado a la iglesia de Metodista de Sango en Clarsville, TN, EUA. Tres días después de su nombramiento tuvo un sueño que lo despertó a las 2 am. Este sueño fue muy diferente a los demás, en el Dios le hablaba y le pidió hacer algo que Willie no quería ni tenía el interés en hacerlo porque estaba fuera de su zona de confort. Lo que Dios le pidió en el sueño es que tenía que vivir en las calles de Clarsville como un indigente hambriento y experimentar de primera mano el no tener hogar, dinero, amigos y comida de manera regular. Esencialmente lo que Dios le dijo fue “te escucho predicar la palabra de Dios y compartir el mensaje de Cristo. Ahora, quiero que lo vivas. Y quiero escucharte como te gusto el no tener nada y ser tratado con falta de respeto y desdén por casi todos. No he terminado. Quiero que tú le digas a tu congregación acerca de tu experiencia y los retes a hacer la diferencia en este mundo, comenzando en Clarksville”.

Fue así como el pastor llego a Clarsville temprano el lunes 17 de junio y vivió en la calle hasta el viernes 21 de junio. En esos cuatro días aprendió mucho acerca dela necesidad espiritual y emocional de estas personas. Conoció de primera mano los comedores de los pobres. El entendió porque los pordioseros caminan lentamente, están lastimados físicamente de dormir en el concreto o en la tierra, no tienen calcetas gruesas o buenos tenis.

Durante esa semana el pastor llevó un registro en su diario y el domingo 23 estaba sentado en un árbol en el jardín de la iglesia con un gran abrigo. No se había rasurado o peinado y quiso ver cuanta gente se acercaba a ofrecerle comida, un lugar donde sentarse o como podían ayudarlo. El sermón llevaba el título “las partes del cuerpo menos usadas” basado en 1 Corintios 12:12-15, el pastor menciona que:”esas partes tienen mucho significado, como nuestro corazón y nuestra mente. Necesitamos entender que no hay parte pequeña o partes menos usadas en el cuerpo de Cristo”. Mientras predicaba se quitó el gran abrigo y tenía su ropa de domingo, se puso la corbata, sus zapatos  y su saco mientras su hija le cortaba la barba y su nuera le cortaba el pelo…. Todo mientras predicaba. Al final reto a la congregación de servir y ser una congregación que habla de problemas y soluciones para la comunidad. Al final les dijo: “hablar es fácil. Hacer es difícil y algunas veces verdaderamente incómodo”.

Este testimonio llamo mi atención. Allá afuera hay personas que aunque tienen ojos, no ven a Dios; tienen oídos pero no escuchan a su Creador; tienen manos pero no lo palpan… y todos ellos están muriendo,  ellos necesitan a alguien como tú para escuchar el mensaje. ¿Qué estás haciendo para hacer la diferencia? Tenemos curso de evangelismo cada miércoles para salir a compartir; los varones van los domingos al hospital a compartir y orar por las personas; el último domingo del mes se visita el penal por parte de acción social; este ministerio de acción social necesita manos para diferentes actividades (el sábado 24 de agosto se hará brigada médica y evangelistica en las pedreras en Garcia); el pastor Raúl Flores Jaques tiene un comedor cerca de la Alameda y ocupa manos y cada domingo predica ahí; tenemos puntos de predicación y hogares que necesitan personas para apoyar… tantas  cosas que puedes hacer, sal de tu zona de confort y sirve a Dios con tus manos, con tu voz, con todo tu ser. Cristo salió de su confort y estaba muy incómodo en la cruz por ti y por mi… ¿estás dispuesto?

Yared Cepeda