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Y vio Dios que era bueno


  Ésta frase es parte de la historia Bíblica en la que se nos narra la creación de la Tierra.  Es una afirmación de que la creación de Dios es buena;  Ésta creación ha sido otorgada al hombre para que la administre sabiamente, y a través del trabajo de la misma: se forje un sustento para vivir.

Pareciese que esta historia Bíblica es contradictoria a la realidad actual mundial, pues en muchas partes el alimento no parece ser suficiente y muchas familias sufren hambre. Muchos países sufren largas sequías, otros pierden cosechas por fuertes inundaciones y es entonces cuando nos preguntamos: ¿Qué está pasando?

La respuesta no es tan sencilla, y se torna compleja debido a que la raza humana ha administrado por miles de años este planeta, con diferentes ideologías y formas de gobernar, pero de lo que estamos seguros es que en vías del progreso y la búsqueda de mejor calidad de vida, hemos explotado los recursos naturales de nuestro planeta y estamos destruyendo el único hogar que tenemos, es decir, estamos administrando equivocadamente los recursos del medio ambiente, actuando como si fueran nuestros. Es el momento de pensar y actuar para que las cosas mejoren.

Como cristianos metodistas tenemos un credo social, y un apartado del mismo también habla sobre el medio ambiente:

“El mundo visible es creación de Dios y nos ha encargado su cuidado. Somos mayordomos de la creación, no sus dueños. Por tanto, cualquier interés o práctica que perjudique el ambiente, la naturaleza, la vida silvestre y la dignidad humana, es un atentado contra la creación del Señor y debe ser prevenida, detenida y combatida.”

Cuando vemos un panorama global, en este tipo de situaciones, generalmente enfatizamos que no podemos hacer nada para que las cosas cambien, pero si cada uno tomamos la decisión de comenzar en nuestro hogar: marcaremos una gran diferencia. Por ejemplo; al cocinar la cantidad de alimentos necesarios, y evitar cocinar de más para luego tirar lo que queda, fomentando el reciclaje en casa para no contaminar con exceso de basura y haciendo uso adecuado de la luz y el agua.

La Biblia enseña que “hay un anhelo ardiente de la creación”… y es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Rom. 8:19-21 Como Cristianos tenemos la responsabilidad de cuidar el medio ambiente desde nuestra zona de influencia. Buscando que la agricultura se relacione con el medio ambiente sin destruirlo. Educando a la comunidad para que sean autosuficientes con un cultivo y buscando leyes más justas en la distribución de los recursos naturales.

¡Celebremos el día Mundial del Medio Ambiente actuando!

Pbro. Raúl Rosas