Juan 7: 37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
En Ezequiel 47:1-12 el profeta habla de una visión que Dios le dio acerca de un rio que brotaba del templo. Si se toma en cuenta que el altar era en el AT el trono de Dios, lo que está diciendo es que su origen estaba en Dios mismo. Ese rio tiene las siguientes características::
• Conforme avanza se profundiza (v. 3-6)
Al avanzar en nuestro caminar con Dios nuestra relación se debe hacer más profunda. No debemos conformarnos con estar a la orilla o llegar a los tobillos. Debemos sumergirnos de tal manera que ya no podamos caminar nosotros, sino sea ese rio llevándonos.
• Esas aguas producirán una vegetación exuberante a lo largo de su cauce.( v. 7)
La misma abundancia de agua hace que el lugar sea propicio para el crecimiento de árboles. Los arboles pueden alcanzar alturas de 20 a 30m. Estos árboles sus hojas sirven de medicina y producen fruto cada mes para alimento (v.12)
• Trae sanidad (v.8)
Este mar contiene un nivel de salinidad de sus aguas seis veces más saladas que el océano, de tal manera que tanto en sus aguas como en la ribera no es posible la vida. Esta corriente hará que las aguas saladas del mar Muerto se vuelvan puras y dulces (v. 8 NTV).
• Trae vida (v.9)
Las aguas de este rio traen vida a aquel que entra en este rio. Habrá muchísimos peces, cosa que era imposible por el agua. Los peces allí serán tan variados y numerosos como en el mar Mediterráneo (NVI) que habrá pescadores ahí. Ese mar será útil para la pesca.
El rio de su Espíritu traerá de la misma presencia de Dios sanidad y vida a nuestras vidas. Pídele a Dios que sacie tu sed.
Yared Cepeda