
Este es el primer domingo del año, y quisiera compartirte unos puntos que compartió el profeta E’vaan Walker que los cuales puedes aplicar este 2013. En Lucas 8:40-56 comienza la historia con Jairo pero en la escena entra una mujer que durante doce años sufría de una hemorragia continua (v 43 NTV) y había gastado todo cuanto tenia en médicos y ninguno la pudo curar. Imagínate el sufrimiento y desesperación de esta mujer buscando ser sanada sin éxito, y de paso perdiendo su estabilidad financiera; pero no solo esto, a ella se le consideraba inmunda (Lv 15:25).
Tal vez tu estuviste “sangrando” en este 2012 como esta mujer, y has buscado pero la respuesta no ha llegado. Pero ella creía que con tocar el manto de Jesús sería sana, activó su fe (Mr 5:28). Después de tocar el manto de Jesús y quedó sana de ese azote, su año número trece fue el mejor de su vida.
Mientras aun hablaba Jesús con la mujer (Mr 5:35) le avisaron a Jairo que su hija había muerto, ella tenía 12 años. Pero la respuesta de Jesús fue “No temas, cree solamente” (v36). Llegando a la casa de Jairo todos lloraban, pero Jesús les dijo que solo dormía, v 41 le dijo “Niña, a ti te digo, levántate” y ella se levantó. En el año número 12 de su vida se suponía que tenía que estar muerta; pero no estaba muerta dormía y en el año número trece de su vida fue el mejor de su vida.
Tal vez este 2012 te sientes identificado con alguna de estas historias cruzadas. La enfermedad ha azotado tanto tiempo a tu cuerpo, tus finanzas han sido golpeadas por las pruebas, no has recibido la respuesta. O estás como la hija de Jairo; pareciese que tus sueños, familia, matrimonio, ministerio, trabajo, esperanza, paz, futuro, visión entre otras han muerto en este año número doce; pero no están muertos están durmiendo.
Este año número trece será el mejor de tu vida, solamente tienes que creerlo, declararlo y tomar su manto; tu “sangrado” y azote cesará y aquello que parecía muerto despertará con el sonido de Su voz. ¿Estás preparado para tu mejor año?
La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. Hebreos 11:1 NTV
Yared Cepeda