Claramente, una de las razones del crecimiento de mi iglesia es que hemos mantenido una atmósfera de armonía. Cuando una iglesia ama, atrae a las personas como un imán. Cuando la iglesia verdaderamente ofrece amor a cada uno y aquellos que son bienvenidos, ¡tendrás que cerrar la puerta para mantener a la gente afuera!

En Romanos 14 y 15 Pablo da seis secretos para ser una iglesia amorosa:

1) La iglesia esta comprometida a edificar el uno al otro

¿Puedes imaginarte si un núcleo del liderazgo de tu iglesia se compromete a edificar a todos aquellos con los que tiene contacto? ¿Cuál  será el resultado en la moral de la iglesia? Si solo 5 personas en la iglesia comenzarán a escribir cartas (una a la semana) diciendo “te aprecio”  y ellos lo envían a otras personas de la congregación. ¿Cuál seria el impacto en la iglesia?

Pablo nos instruye a que el “edificar” a otros sea nuestro objetivo. Él quiere que seamos como Bernabé, cuyo nombre significa “hijo de consolación”. ¡Que mejor epitafio! La vida es dura y la gente se desanima. ¡Necesitamos un ejército de gente que anime y consuele!

2)  La iglesia reconoce el valor de cada persona

 No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.  (Rom 14:15b)

Pueden ser detestables, inmaduros y desagradables, pero Cristo murió por ellos; ¡y no olvides eso! Cuando te comienzas a molestar con alguien en tu área de ministerio o en la iglesia solo recuerda: Cristo murió por esa persona. Eso muestra cuan valioso e importante es para Dios. ¿Qué derecho tenemos de lastimar a personas por las que Jesus murió? La respuesta es: no tengo el derecho. Sintonízate a la importancia que tienen para Dios.

3)  La iglesia se mantiene enfocada en lo que es importante.

Entonces no serás criticado por hacer algo que tú crees que es bueno. Pues el reino de Dios no se trata de lo que comemos o bebemos, sino de llevar una vida de bondad, paz y alegría en el Espíritu Santo. Si tú sirves a Cristo con esa actitud, agradarás a Dios y también tendrás la aprobación de los demás. Romanos 14:16-18 NTV

 Pablo esta diciendo que la esencia del cristianismo no es externo sino interno. Al enfocarnos en las cosas que son internas, de importancia eterna, podemos poner fin a rarezas externas, fallos y pasos en falso.

Déjame darte una ilustración: en 1917 los bolcheviques tomaron el poder a través de la revolución en Rusia. Los sacerdotes de la Iglesia ortodoxa estaban en un acalorado debate de cuan largas debían ser las borlas en sus túnicas. Ellos ignoraron la revolución bolchevique, ¡y a cambio dividieron la iglesia por un asunto tan trivial! Yo soy hijo de pastor y he estado en cientos de iglesias. A través de eso, he aprendido que la mayoría de las iglesias no se dividen por asuntos de importancia. Se dividen por pequeñas cosas triviales y necias. Y Pablo hace la siguiente petición: No te desvíes por asuntos menores.

Rick Warren.