Regalo #5. Anima a tus hijos. Tus hijos necesitan saber que estas en su esquina. Todos estamos ocupados y siendo jalados a diferentes direcciones, pero cuando tu hijo o hija esta en el escenario o en la cancha, esa mirada a la multitud es que busca significado. Tu ausencia lo desinfla. Tu presencia le grita que tiene valor.
Los padres tiene un papel clave en determinar si sus hijos se aventurarán fuera de su zona de confort o se establecerán con miedo en su existir. Tu genuina afirmación provee una red de seguridad para tomar riesgos y que incremente su confianza.
Regalo #6. Invierte tiempo de calidad. Hace tiempo estaba disfrutando escalar en la vida en vez de enfocar mi atención a mi esposa e hijos pequeños. El ministerio, como otras profesiones, te come vivo si lo permites. Yo le daba 60 hrs a la semana en la oficina, como un obsesionado por el trabajo. Todo cambio un día del padre, cuando una solista entonó un canto que contenía las siguiente frases:
mas despacio papi, no trabajes tan duro.
Estamos orgullosos de nuestra casa, tenemos un jardín suficientemente grande.
Mas despacio papi, queremos tenerte cerca; por favor papi mas despacio.
Termino ella de cantar y fui al pulpito. Abrí mi boca, pero no salieron las palabras. La emoción y la culpa me dejaron sin palabras. Dios usó las palabras de esta canción como una llamada de alerta.
Padres sean animados. Pueden hacer esto, de verdad pueden hacerlo… pero no por si mismos. Inviten a Dios y su esposa en la ecuación. De este punto en adelante, las cosas pueden ser diferentes, revisa tus prioridades, haz las cosas intencionalmente, disminuye tu ritmo, levántate y metete en la foto. Cuando veas hacia atrás en el futuro, tu y tu familia estarán contentos por que lo hiciste.
Dave Stone